luns, 8 de febreiro de 2016

Esos bebés que llegan de puntillas

Esos bebés que llegan de puntillas
Cuando un positivo es una odisea que corta la respiración como si así, quieta, detuvieses el tiempo, el mundo, todo. Y que se quede contigo. Cuando temes imaginar su ropita tendida, el parecido de sus ojos, el sonido de su risa, unos piececitos creciendo dentro y fuera de tu útero. Madre de ángeles, de todos y de nadie. En este mundo en el que solo existen los planes de futuro, ¿dónde estás tú que llevas en el cuerpo a tus bebés fugaces? Maternas a la muerte y nadie entiende. Vives en un instante, en equilibrio. Mañana no existe, eres hoy, ahora, madre de ese bebé que vive aquí, contigo, 8, 20, 40 semanas y 4 días. Que el miedo al futuro no te arranque, no, la luz presente. La vida semilla. Aunque cruces los dedos y no espantes a la muerte, ella no arrebata jamás la vida haciéndose vida en tu cuerpo. Y sentirlo. Cada segundo. Este ahora de carne que se esfuerza. De olor a leche presentida. Vivir hasta el dolor porque es tu hijo, aquí, ahora, siempre. El resto, que se escape como agua.
Para mi amiga L., cruzando los dedos contigo. Para las madres de bebés que parten, para las de arco iris, frágiles y fuertes.

Eses bebés que chegan nas puntas dos pés
Cando un positivo é unha odisea que corta a respiración como se así, quieta, detiveses o tempo, o mundo, todo. E que quede contigo. Cando temes imaxinar a súa roupiña tendida, o parecido dos seus ollos, a música da súa risa, uns peíños medrando dentro e fóra do teu útero. Nai de anxos, de todos e de ninguén. Neste mundo en que só existen os planes de futuro, onde estás ti que levas no corpo os teus bebés fugaces? Maternas a morte e ninguén entende. Vives nun instante, en equilibrio. Mañá non existe, es hoxe, agora, nai dese bebé que vive aquí, contigo, 8, 20, 40 semanas e 4 días. Que o medo ó futuro non che arrinque, non, a luz presente. A vida semente. Aínda que cruces os dedos e non espantes a morte, ela non arrebata xamais a vida facéndose vida no teu corpo. E sentilo. Cada segundo. Este agora de carne que se esforza. De olor a leite presentido. Vivir ata a dor porque é teu fillo, aquí, agora, sempre. O resto, que marche como auga.
Para a miña amiga L., cruzando os dedos contigo. Para as nais de bebés que parten, para as de arco iris, fráxiles e fortes.

Ningún comentario:

Publicar un comentario